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Saludo Semana Santa de Fernando Manieu B.
Reflexiones para esos días
Reflexiones para estos días.
Querida comunidad CPFD, durante estos días se ha hablado mucho sobre lo que estamos viviendo en el mundo de la educación, los colegios, los padres y apoderados, los estudiantes y especialmente las y los profesores.
Para comenzar, quisiera hacer una mención especial a todas y todos esos docentes que sin más, han convertido sus casas, sus hogares, sus espacios íntimos en una sala de clases para sus alumnos, que también es la sala de clases para sus hijos e hijas, a la vez la han convertido en la sala de profesores, en la sala de reuniones técnicas, además es la sala de consejo de curso y orientación. Su espacio íntimo se ha convertido en un nuevo colegio virtual. Sumemos a esto que todos sin distinción alguna, deben transformar este multiespacio y hacerlo desaparecer casi por arte de magia, porque es el mismo espacio donde debo preparar y servir el desayuno, luego almorzar, descansar y recrearme junto a los míos. A ustedes profesoras y profesores de nuestro colegio, un reconocimiento, un aplauso a todas y todos, como quien aplaude cada noche a los funcionarios de la salud, - no quiero comparar- pero valga este aplauso a cada uno de los docente que ha demostrado no detenerse ni un momento para dar lo mejor de sí, entregando amor, cariño y conexión. Cada uno de ustedes le ha dicho a nuestros estudiantes sin darse cuenta: “¡Aquí estoy!”.
Hace uno días atrás, Sylvia Eyzaguirre, en su columna del diario La Tercera, mencionaba los costos de estos tiempos, los hemos asumido y hemos entendido que no hay nada más importante que la vida misma. Nos hemos visto de un día a otro, obligados a detener la vorágine del día a día y volver a priorizar lo importante. Sin embargo, en algunos casos hemos visto a otros estudiantes tratando resolver interminables guías de matemáticas y lenguaje entre otras, a profesoras y profesores tratando de cubrir el programa planificado a principios de año.
La verdad, pensar hoy cumplir con el programa escolar pierde sentido, es hoy el momento para detenernos y reflexionar sobre la esencia de nuestro quehacer como docentes. Este proceso nos debe llevar a reconocer las habilidades y conocimientos fundamentales para el siglo XXI y entender cuál es su sentido.
Ser capaces de descubrir y reconocer qué actividades aportan al desarrollo de estas habilidades y en la medida que entendamos su sentido tendrán sentido para nuestros estudiantes también.
Debemos ser suficientemente flexibles para poder adaptarnos a las nuevas circunstancias, para crear nuevas actividades que potencien dichas habilidades basadas en una real comprensión del ser humano.
En estos días de “aislamiento social” tenemos una oportunidad única para ejercitar y experimentar la creatividad, no podemos pensar solo en la vía tecnológica para seguir haciendo lo de siempre. Practicar la creatividad, trabajar y expresar las emociones, el arte, son acciones fundamentales para estos días.
No debemos olvidar que uno de nuestros principales ejes es el desarrollo de estudiantes con pensamiento crítico y este pensamiento crítico no es otra cosa que aprender a pensar, hoy más que nunca necesario.
En consecuencia, fortalecer las capacidades de análisis y síntesis, la práctica del pensamiento lógico matemático, el ejercicio de la lectura y el lenguaje como herramientas del pensar son fundamentales para tener presente en estos días, desarrollarlas con creatividad, con autonomía, con independencia, con simpleza, nos ayudará a sobrepasar estos días de mejor forma, pero por sobre todo no podemos olvidar que lo esencial es volver a lo simple.
Hoy, como comunidad CPFD, en esta especial Semana Santa, a cuatro semanas del inicio de este periodo de aislamiento social, vivimos en un momento de nuestras vidas que, al igual que todo nuestro país y prácticamente todo nuestro planea nos sentimos con un gran nivel de incertidumbre, donde en ocasiones el miedo a lo desconocido, al no saber que vendrá nos cansa y nos agobia.
Si a todo esto sumamos el actual escenario de nuestras casas transformadas en colegio – oficina, nos damos cuenta cuán difícil es organizar nuestros tiempos, nuestros espacios - ya lo decía unas líneas más arriba – es algo que jamás imaginamos íbamos a vivir, es por eso que hoy toma importancia algo que olvidamos a ratos, algo que es fundamental en nosotros como cristianos miembros de esta comunidad, me refiero al valor de la vida humana. Nos esforzamos en “el tener” por encima de “el ser” y nos hemos ido dando cuenta hoy, en este espacio que, “obligados” a compartir de manera íntima, que lo fundamental e irreemplazable es la misma vida humana.
Humildemente, con Fe en el Señor en esta Semana Santa, con verdadero convencimiento que juntos podemos hacer que esto sea distinto y volver pronto a encontramos en la simpleza de la vida, será sin lugar a dudas mucho más temprano que tarde.
Para toda la comunidad del Colegio Parroquial Francisco Didier un saludo y abrazo fraterno, que la resurrección de nuestro señor Jesucristo nos traiga la esperanza de un pronto reencuentro.
Fernando Manieu Briceño
Director.
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